Consiste en la Iglesia de San Salvador y el Monasterio de Santa María la Real, que también tiene su propia iglesia. Entre ellos, casi tres siglos de historia y dos estilos arquitectónicos: el prerrománico y el tardorrománico de estética cistercense.
Desde la década de los años 80, distintos programas institucionales han financiado laboriosos trabajos de restauración que pretenden recuperar la grandeza del conjunto; y lo están consiguiendo, porque Valdediós está recobrando todo su esplendor.
Te invitamos a descubrirlo in situ, pero aquí tienes unas pinceladas para acercarte a estas dos maravillas del antiguo valle del Boiges.
La Iglesia de San Salvador
La iglesia de San Salvador, más conocida como El Conventín, data del siglo IX y fue consagrada por 7 obispos el 16 de septiembre del año 893. Es una iglesia prerrománica abovedada de 3 naves en la que se observan capiteles cúbicos (propios del estilo conocido como «asturiano») con algunos detalles mozárabes (provenientes del Al-Andalus) en sus alfices, celosías y arcos. También se adivinan pinturas coloridas que adornaban el templo y que conciliaría motivos geométricos y florales con elementos visigodos y con otros más asturianos, como cruces y crismones.
Justamente por esa mezcla, uniendo un pasado que ya adivinaba su futuro, El Conventín es el máximo exponente de la arquitectura asturiana del siglo IX, empezando a integrar el estilo mozárabe en sus construcciones.
Se pueden leer varias inscripciones en su interior, exaltando su consagración y la dedicación al templo, como por ejemplo ésta, en el dintel de una de sus ventanas:
DNIE ET SALVATORIS NSCI CVIVS EST DOMUS ISTA.
(Al Señor y Salvador nuestro, de quien es esta casa)
En ella, se empieza a observar la transición de la verticalidad por la horizontalidad de las fachadas, una característica propia de la arquitectura románica que llegaría más tarde en Europa y que fue la primera en fusionar distintos estilos.
El Conventín, edificado por orden de Alfonso III el Magno, parece ser que formaba parte de un complejo palatino del que se desconoce su ubicación, pero que es mencionada en La Crónica de Sampiro, que alberga acontecimientos entre los siglos IX y XI, y en obras posteriores del siglo XII.
Santa María La Real
El 27 de noviembre de 1200 (290 años después de la muerte del rey Alfonso III el Magno y 325 años después de la fundación de El Conventín), el rey Alfonso IX de León y su esposa Berenguela de Castilla cedieron el valle de Boiges (que así se llamaba por entonces) a los monjes del Císter para la construcción de una abadía.
Damus Deo et Beate Marie, Snactisque omnibus, total hereditatem de Boiges, tam de realengo quan de infatico, ad abbatiam ibidem cistercensis ordinis construendam ―Carta fundacional del Monasterio de Valdediós.
Fueron ellos, los primeros monjes cistercenses que llegaron al valle, los que rebautizaron el lugar como Valdediós, «Valle de Dios».
La construcción del monasterio duró 8 años (desde 1218 a 1225) y destacan la iglesia (con sus magníficos retablos) y su claustro, de estética cistercense y arquitectura tardorrománica. Cabe destacar que su construcción requirió una obra de ingeniería importante que modificó el cauce del río Asta.
Su historia alberga inundaciones, un incendio, un colegio, un centro psiquiátrico, seminario e incluso, lamentablemente, un fusilamiento. También ha tenido diversos cambios de titularidad y, a día de hoy, pertenece al Arzobispado de Oviedo.
Aparte de la Orden Cistercense, y antes de la llegada de las hermanas Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús (en julio de 2016), el monasterio fue habitado por monjes de la Comunidad de San Juan (2009-2012).